martes, diciembre 21, 2010

en verdadera libertad

hechizos de una sesión fotográfica:

Fue la primera, cerca de mi comisura derecha, en esa tarde de sol amarillo rojizo que nos regaló la auto anunciada primavera.

como en la vida y en la cueca se vino con más exquisitez la segunda, con un temeroso recorrido de mejilla a mejilla, diferentes colores e impresiones se nos venian por la cabeza y como es debido, los corazones empezaron a latir.

pasamos la primera prueba, el temor se convierte en valor, como dictan las leyes de los aventureros, como dictan las normas de los que se atreven, los que triunfan, los que no fracasan.

hoy a más de tres meses me siento a pensar en ese instante decisivo en el cual concluimos el parrafo inicial de una canción que se canta cada vez en tonos más altos y más dulces.

el sabor a mora se hace cada vez más adictivo...